Elegante funda y accesorio sofisticado, el práctico portarrelojes ha sido realizado con piel de becerro, que se caracteriza por una textura suave y por un ligero efecto desigual de color. El interior está forrado con tejido para guardar celosamente los valiosos relojes.

La confección de la piel de becerro con grano enriquece la textura con una coloración ligeramente desigual que le confiere al material un aspecto vintage. El interior del accesorio está forrado con tejido resistente al agua para proteger el contenido del posible contacto con líquidos.

Nuestros artículos se crean en el pueblo de Solomeo y se producen en Italia, respetando a las personas, la dignidad del trabajo y en armonía con el territorio.