Así como un artista, el artesano pone en escena una obra polifónica de ideas, gestos y elementos para transformar el sueño en realidad. Las líneas dibujadas en el papel se transforman en una silueta inconfundible que poco a poco va cobrando vida.
Una síntesis de proporciones impecables, formas atemporales y detalles invisibles: el traje nace de la intuición y la emoción, en busca del perfecto equilibrio entre la tradición del pasado y la visión del futuro.